Felipe Angulo, miliciano de Mena muerto en Gusen.

Hace unas semanas, con ocasión de la conmemoración del 5 de mayo Homenaje a los españoles fallecidos en campos nazis,  os pedíamos colaboración para completar la información sobre los ciudadanos de las Merindades muertos en los campos nazis. Sobre los cuales habíamos publicado una entrada: https://lasmerindadesenlamemoria.wordpress.com/2011/01/25/ciudadanos-de-las-merindades-en-los-campos-de-mauthausen-y-gusen/

Una lectora nos ha enviado la conexión con este blog del que recogemos alguno de los aspectos  de Felipe Angulo. https://arseniega.wordpress.com/2018/10/29/felipe-angulo-vela/.  Así también nos gustaría recuperar las biografía de otros ciudadanos de Las Merindades que murieron allí como  Vidal Ruiz de la Peña  de Villanueva-Ramplay, Benito Martínez Martín  de Santa María del Valle de Mena , Eugenio Alarcia Obregón, de Quincoces de Yuso, de Cirilo Andrés Báscones de  Noceco (Montija), de Timoteo Alonso Millán y Mariano Rodríguez Alonso vecinos de Arija, de Félix Rayón Arenas, de Quintanilla de Santa Gadea, de Marcelino Ruiz Alonso, nacido en Villanueva de los Montes (Oña).Bienvenido Del Rio Vesga, Maestro, nacido en 1914 en Moneo. Florentin del Rio de Pomar . Deportados a los campos nazis.

Felipe Angulo Vela

El 11 de abril del año 1919 en Arza, un  pequeño pueblo de Ayega que linda con el nuestro, nació Felipe Angulo Vela, hijo de Elías Angulo Mardones (Santiago de Tudela) y Marcelina Vela Angulo (Ayega). Felipe, como todos los niños y niñas de Ayega, iba a la escuela a Orrantia. Cuando se hizo un poco más mayor empezó a ayudar en las labores del caserío.  Haciendo las labores propias del caserío vivía tranquilamente, hasta el golpe militar del 18 de Julio del 36.

Debido a sus convicciones políticas con 18 años ingresó en el Partido Comunista. Así aparece en una lista del Archivo de Salamanca. Por lo tanto, estaba en la plaza de Villasana de Mena. Aunque no sabemos en qué batallón, creemos que en el Libertad. Era uno de los que se encontraban en el convento de Santa Ana y porque su tío Wenceslao Cirión Tercilla, también de Arza, le tocaba ingresar en él, aunque como había estado en la Guerra del Rif (Segunda Guerra de Marruecos) y no quería más guerras, se escondió.

Felipe Angulo a la derecha junto con otro miliciano comunista.

Guerra civil

El batallón Libertad no tuvo muchos pero si algún ataque de importancia, como el que se produjo el 28 de Junio de 1937 al día siguiente de caer Artziniega en manos de los fascistas.

En el pico tablas (Así viene recogido en las crónicas el monte Peñalba) los nacionales les atacaron y murió el capitán Joaquín San Martín, el sargento Pedro Calderón, el teniente José Enciso y al menos 18 milicianos desaparecieron o fueron apresados por los nacionales.

Como ya os hemos contado alguna vez, la caída de Bilbao el 19 de Junio supuso desmoralización y desaliento en todo el frente Norte, así la guerra entró en una dinámica de liquidación a causa de la superioridad artillera y aérea de los fascistas. Un sálvese quien pueda.

Así, muchos milicianos huyeron a Catalunya para seguir luchando; también Felipe. No sabemos cómo llegaría, pero sabemos que allí siguió luchando y creó una familia. Desde Barcelona, escribía cartas a sus padres. Cartas que la familia no encuentra.

La última operación militar de la guerra fue la campaña de Catalunya, que acabó en un nuevo desastre para la República. El 26 de enero de 1939 las tropas de Franco entraron en Barcelona prácticamente sin lucha. El 6 de febrero las principales autoridades republicanas, encabezadas por el Presidente Azaña, cruzaron la frontera seguidos de un inmenso éxodo de civiles y militares republicanos que marcharon al exilio.

Nuestro protagonista también la cruzó, junto a más de medio millón de personas, se calcula.

De lo que le ocurrió en Francia, no sabemos nada. Algunos  ingresaron en campos de concentración como el artziniegarra Félix Lacuesta Isasi-Isasmendi en Gurs, otros marcharon a México en barco como el abuelo de Mateo, Ignacio Fraguas Unanue, otros ingresaron en la Legión Extranjera, otros se incorporaron en las Compañías de Trabajo, sirviendo, entre otros lugares, en la famosa Línea Maginot, otros lucharon con la resistencia francesa,…

II Guerra Mundial

En mayo de 1940, Hitler atacó a los países del Oeste: Bélgica, Holanda y Francia. A pesar de la valerosa resistencia, los ejércitos de estos países junto con la fuerza expedicionaria británica son derrotados.

Francia eligió a un nuevo líder, el mariscal Petain, que solicitó un armisticio con los alemanes e instaló su gobierno en la ciudad de Vichy. Este gobierno era una dictadura como la de Alemania, Italia y España.

Felipe, que no sabemos si ingresó en las Compañías de Trabajo o luchó con la resistencia francesa, fue capturado por los nazis y llevado a el STALAG o prisión de XI-B situada en Fallingbostel, actual estado federal de la Baja Sajonia. A esa prisión, algunos supervivientes cuentan, que tuvieron que llegar andando desde Francia, unos 500 kilómetros, escoltados por los nazis.

En esa época los republicanos eran considerados prisioneros de guerra, según los tratados internacionales firmados por Alemania. Por lo que se desprende de los testimonios, en su mayoría, no pasaron hambre y los trabajos no eran especialmente duros, aunque sufrían vejaciones.

Felipe junto a otros compañeros republicanos en el Stalag. La familia nos asegira que es él, nosotros no lo tenemos tan claro.

Todo cambió cuando Serrano Suñer, entonces Ministro de la Gobernación, siguiendo las instrucciones de su cuñado el generalísimo Franco, el que al ser interpelado por los nazis sobre el destino que debía darse a estos prisioneros, parece que respondió: “Hagan lo que quieran con ellos. Esos no son españoles”.

Entonces los prisioneros republicanos fueron considerados como “ROTSPANIERS”. Rojos españoles, apátridas y enemigos públicos, y empezó el infierno. Su distintivo era una S en un triangulo azul.

A Felipe junto a otros veinte republicanos le trasladaron al campo de concentración de Mauthausen, un pequeño pueblo austriaco, que en aquella época formaba parte del III Reich.

Ingresó en Mauthausen el 22 de Mayo de 1941 catalogado como rotspanier y con el número 3551.

Este Campo de concentración, fue clasificado en su momento como el único campo de “Categoría III”. Esto conllevaba las condiciones de detención más severas entre los campos de concentración nazis. En ese tiempo, la mortalidad fue una de las más altas entre los campos de concentración del III Reich. Ni el tan famoso -por las atrocidades que cometieron allí- de Auschwitz tenía esa catalogación.

A la hora de elegir el lugar fue decisiva su ubicación en las inmediaciones de una cantera de granito, como también ocurrió con el campo anejo de Gusen. Los presos fueron empleados en los primeros momentos en la construcción del campo y trabajaron para una empresa propiedad de la SS “Deutsche Erd- und Steinwerke GmbH.” en la producción de materiales para las obras monumentales y de prestigio de la Alemania nazi.

Miles de presos fueron asesinados a golpes, abatidos a tiros, asesinados mediante inyecciones o llevados a perecer por congelación. Al menos 10.200 presos del campo de concentración fueron asesinados mediante gas letal en la cámara de gas del campo central, en el campo de Gusen, en el centro de ejecución del castillo de Hartheim o bien en un vehículo adaptado para ello que realizaba el trayecto entre Mauthausen y Gusen.

La mayoría de los presos murió como consecuencia de su explotación como mano de obra, llevada a cabo sin ningún escrúpulo y acompañada de malos tratos, así como unas raciones alimentarias insuficientes, una vestimenta deficiente y la carencia de atención médica. En total perdieron la vida al menos 90.000 presos en Mauthausen, Gusen y sus subcampos.

Como no queremos contar las atrocidades que vivieron Felipe, sus compañeros republicanos y otros prisioneros; aquí os dejamos un testimonio de uno de los supervivientes. En la bibliografía, al final del artículo podéis encontrar fotos, testimonios, etc. por si tenéis cuerpo.

Gracias a Francisco Boix, un prisionero catalán que trabajó la mayor parte de su periodo de internamiento en el laboratorio fotográfico que la Administración del campo, hay fotografías. Francisco consiguió sacar los negativos y dárselos a una paisana que vivía allí cerca. Contaba la paisana que los guardó sacando una piedra de un muro de su casa.

Si Mathaushen era el infierno, el subcampo de Gusen I, era todavía peor. Las condiciones eran mucho más extremas, y era donde les gaseaban como hemos contado líneas más arriba. Y allí es donde trasladaron a Felipe el 20 de Octubre de 1942, le asignaron el número de prisionero 14204.

Pocas semanas duró en Gusen, puesto que a las 4 de la mañana del 20 de Noviembre de 1942, murió de una colitis purulenta, según costa en el parte oficial, a la edad de 23 años.

Tuvimos la oportunidad de hablar con la responsable del Mauthausen Memorial, Katharina Kniefacz, y nos contó que a menudo se inventaban el motivo de la muerte, para disfrazar el asesinato de causa natural. Ella cree que pudo haber fallecido congelado. Esos días en Gusen hubo una ola de frío con temperaturas de -20º. Muchos así fallecieron y por coincidencia de fechas y hora, cree que Felipe así perdió su vida.

En una morgue del campo de concentración, hicieron una sala para recordar a cada uno de los muertos de Mauthausen y sus subcampos, cómo Gusen, que la llaman “the room of names”. En este enlace podéis ver dónde está escrito el de nuestro protagonista.

En memoria de Felipe Angulo Vela. Que la tierra te sea leve camarada.

¡Salud y República!

 

Acerca de Las Merindades en la memoria.

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