Nos preguntamos por cuál fue el destino de los ferroviarios de Horna,… y de Medina, La Robla o Valdeporres). Como siempre estás páginas pretenden recopilar los datos de manera pública de lo que ocurrió en que es el acontecimiento más terrible y decisivo de la España del siglo XX, el análisis profundo se lo dejamos a los historiadores. En aquellos años el movimiento obrero y socialista estaba empezando a desarrollarse en Las Merindades, otro progreso que truncó el golpe de estado.
En Horna (Villarcayo) se encuentra varada una testigo un pasado más glorioso, es una máquina Mikado fabricada por Euskalduna en 1958 que llegó en el año 1991 y no se ha vuelto a mover. Y ya es tiempo de pasearnos a cuerpo… La aportación sobre HELIODORO PÉREZ TOYOS nos ha dejado al descubierto un flanco de desconocimiento histórico difícil de llenar, pero en el que nos vemos en la obligación de abordar: Queremos recoger el destino de los ferroviarios de Las Merindades en 1936, y añadir, mejorar y completar la lista que al final os presentamos. Y en principio nos preguntamos por los de la foto que sabemos que era los ferroviarios de Horna.
Tras la puesta en marcha de las vías hasta Dosante, el tren que cruzaba Las Merindades de Sur a Norte, el pueblo de Horna se llenó de Ferroviarios. Aquel tren trajo a Horna además de una multitud de buenas gentes, trabajadoras que construyeron la línea, oficial de mantenimiento en los talleres de Horna, jefes de estación, mozos, guarda barreras, proveedores de agua y carbón, maquinistas y conductores de ferrocarril, etc. Y con ellos la organización obrera.
La Estación de Horna
Horna es un pequeño pueblo junto a Villarcayo, donde se encuentra gran parte de su suelo industrial. Anteriormente el lugar en el Partido de Horna, uno de los tres en que se dividía la Merindad de Castilla la Vieja, adscrita al Corregimiento de las Merindades de Castilla la Vieja. A la caída del Antiguo Régimen queda agregado al ayuntamiento de Merindad de Castilla la Vieja en el siglo XIX.
En él se encuentra la Torre de los López de Cortes del siglo XVI. La torre se ubica en la parte alta del núcleo urbano. Es un cuadrado de 9,15 m. de lado, con un muro de 1,10 m. de espesor. Está construida a base mampostería con abundantes sillares en las esquinas y en la última planta. Se compone de tres cuerpos, el inferior con alguna saetera. Los superiores, con ventanas adinteladas, separados por dos resaltes que sobresalen del plano general de la fachada. La puerta, de arco de medio punto, es de buena sillería. Sobre ella destaca un balcón y encima el escudo de los López de Cortes que fueron sus propietarios.
En 1929 es cuando se establece y pone en marcha la estación de Horna. Es de imaginar fácilmente el cambio en las vidas de esas gentes, no solamente por la llegada de la civilización si no por la cantidad de operarios que se asentarían en Horna. Con el tiempo el ferrocarril verá su paralización definitiva de la construcción en 1959, después de numerosos retrasos y aplazamiento. Sin llegar a terminarse nunca, el ferrocarril Santander – Mediterráneo (Calatayud-Ribota a Cidad-Dosante) continuó funcionando hasta el 1 de enero de 1985. La vía actuó como una frontera sur únicamente superada por el polígono industrial que se construyó apoyándose en ella y a partir de la desaparición ha ido adoptando algo de la expansión de Villarcayo, no en vano en Horna hay 229 habitantes.
Lo que vemos hoy en día en este pueblo son los restos de la que fue Estación de Horna (Merindad de Castilla la Vieja). Era la última estación con instalaciones importantes, con reserva de locomotoras y placa giratoria de 25m. de diámetro y una rotonda de aguada, carbonera, etc. Contaba con talleres para mantenimiento, reparación y pintado de coches y vagones. Era una de las más significativas del Santander-Mediterráneo. Se accedía mediante un puente giratorio de 25 metros que aún se conserva y que tenía capacidad para 5 locomotoras. Además tenía un gran muelle de carga. También, existían dormitorios para maquinistas, oficinas, almacenes, etc. Los servicios todavía hoy presentan un buen aspecto. El proyecto original pretendía establecer en esta estación los talleres generales de la línea, pero finalmente se instalaron en Soria.
Antes en 1936, intentaron terminar, no con el tren, pero sí con el género humano. La foto que os presentamos es de los ferroviarios de Horna en los años treinta. Y de la que nos gustaría nos ayudaseis a identificar a los ferroviarios que la componen. AYUDANOS a conocer las consecuencias de la guerra y la represión fascista sobre los Ferroviarios. Queremos mejorar los datos. ¿Son correctos? ¿Se pueden añadir más datos? Ayúdanos a reconocer a los ferroviarios de la foto. Correo electrónico: merinmemo@gmail.com
Continúa en: FERROVIARIOS DE HORNA Y DE LAS MERINDADES. PARTE II
Primera fial: está a la derecha del perro: Manuel Perez Infante, y el segundo por la derecha es HELIODORO PÉREZ TOYOS.
Desde Nueva Orleans nos han ayudado a identificar a otros dos ferroviarios: Joaquin Ruiz Diez y Julio Cesar Gonzalez Gonzalez.
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