Casi todos los vecinos de Espinosa éramos conocedores de la existencia de dos fosas comunes de personas fusiladas durante la guerra civil, una en la riva y la otra en sorriba, fosas que varias familias cuidaron durante la posguerra para no hacerlas desaparecer, entre las personas allí enterradas se encontraba mi abuelo Celestino Zorrilla baranda así como mi tía Amelia Cano Calleja entre otros.
A raíz de la aprobación de la ley de la memoria histórica, nos pusimos como objetivo poder exhumar las fosas, por lo que se inicio una gestión de localización de familiares, creación de la agrupación de familiares de asesinados de Espinosa de los Monteros e investigación de datos y petición de una ayuda del ministerio de presidencia, en resumen dar un entierro digno a los allí fusilados.
Los trabajos de exhumación se iniciaron en la semana santa del año 2012, dando parte por concluidos en el día de hoy. Con este sencillo pero emotivo acto, se trata de devolver a la memoria colectiva a todos aquellos hombres y mujeres que fueron asesinados por soñar y defender un mundo más justo y que merecen un reconocimiento público de nuestra sociedad democrática, puesto que con sus vidas, aquellos desaparecidos, escribieron las primeras letras de nuestras libertades actuales y hoy se cierran 13 heridas del pasado.
Estas personas fueron fusiladas los días 20 y 21 de octubre de 1936 y paso a identificarlas:
Fosa de mujeres:
- Amelia Cano Calleja nuera de Celestino Zorrilla y casada con Donato Zorrilla, de unos 27 años natural de Treto Santander, embarazada de 7 meses y tenía un hijo de unos dos años.
- Generosa Fernández Ortiz de unos 45 años natural de espinosa casada con Aurelio Lavín Ortiz también fusilado el día anterior y hallado en la fosa de los hombres.
- Ángela Salinas Leciñana de unos 45 años vendedora de periódicos, fusilada.
- La cuarta mujer no identificada al parecer se hallaba veraneando en Quintana de los prados.
Fosa de hombres:
- Celestino Zorrilla Baranda de 51 años de Espinosa de los Monteros
- Aurelio Lavín Ortiz casado con generosa, de unos 48 años de edad natural de Barcenas de Espinosa.
- Eduardo Martínez Mazón, de unos 38 años alcalde pedáneo de Quintana de los Prados .
- Claudio Sainz-maza Fernández de 16 años de edad de Quintana de los prados.
- Nicolás Revuelta Santayana de unos 28 años de edad, de Espinosa de los Monteros
- Basilio Gómez Fernández de unos 40 años natural de Para
- Francisco Laso Ruiz de uno 40 años natural de Espinosa de los Monteros
- Emeterio Palacios Gómez de unos 28 años natural de Santa Olalla .
- Laureano Fernández Gómez de Barcenillas del Cerezo (Sotoscueva)
Y otros tantos vecinos de este ayuntamiento que se hallan aun en gran cantidad de fosas sin identificar y que quedan pendientes de localizar y que posteriormente se nombraran. Con este acto queremos devolver la dignidad de todas aquellas personas que un día fueron arrebatadas de sus casas y abandonadas con un tiro, en las fosas en las cunetas.
La convivencia democrática se debe fundamentar en la memoria, la verdad, la justicia y la reparación, no en el silencio o en el olvido. Al mismo tiempo, queremos que sirva el acto como homenaje y reconocimiento social a quienes sufrieron este castigo por enfrentarse al fascismo, por permanecer fieles a la legalidad democrática y defender unos modelos sociales más libres y justos.
Solamente por el hecho de pensar diferente, gentes comprometidas que intentaban sacar a un país adelante, que lucharon por sus familias, que querían dejar de ser vasallos y ser ciudadanos, que llenaron un país de esperanza, de libertades, querían la igualdad entre las gentes sin rangos de nobleza, igualdad entre sexos, crearon escuelas, querían un reparto justo de las tierras, en fin, una verdadera democracia, todo este sistema se vino abajo por la sin razón de unos fascistas, que impusieron las armas, los tiros, la muerte, la humillación y el terror.
Queremos recordar que estas personas fueron detenidas ilegalmente, trasladadas por la fuerza y desaparecidas, por lo que es una cuestión de justicia y de respeto a los derechos humanos que sus restos descansen en un lugar digno y no en el que eligieron sus verdugos.
No debemos solo enterrar a los muertos dignamente, sino recuperar su memoria. Su dignidad y su tragedia deben formar parte de nuestra memoria. es una exigencia de justicia y de reparación de las victimas que no admite demora en pleno siglo XXI, en un estado democrático y de derecho, y queremos que los jóvenes conozcan una historia que durante años no se escribió en los libros de texto.
Quiero hacer mención también a las grandes olvidadas y que sufrieron la represión mas brutal, que son las mujeres de las víctimas , mientras que los hombres eran paseados y abandonados sus cadáveres en las cunetas y tapias de los cementerios, ellas , las mujeres, permanecían en los pueblos , a cargo de sus familias , siendo juzgadas por tribunales militares en los que se decidía que mujeres debían de ser vejadas y marcadas por haber contribuido al derrumbe de la moral católica, previo informe de conducta, emitido por el comandante de puesto de la guardia civil, el alcalde y el jefe local de la falange, quedando extendido el corte de pelo al rape y la ingesta de aceite de ricino para provocarlas diarreas y pasearlas por las calles principales de los pueblos liberados, acompañadas por la banda de música, con el consentimiento y visto bueno de las autoridades militares que lo controlaban absolutamente todo, lo peor eran los domingos cuando la plaza estaba llena de gente después de misa de las doce, cuando aprovechaban para pasearlas en fila a las mujeres por rojas, desaliñadas del todo, cortado el pelo al rape y afeitadas las cejas, para que se las insultase.
Así mismo durante mucho tiempo nos prohibieron la vida y la palabra.
La memoria histórica forma parte de los cimientos y pilares de una sociedad. No se puede construir, ni reformar, ni ampliar una democracia tapando su pasado, y mirando para otro lado. En absoluto se trata de abrir heridas, sino cerrarlas de manera definitiva y de aprender de experiencias pasadas, para que nunca jamás, pueda volver a repetirse la tragedia que lleno nuestro país de miles de fosas donde yacen los restos de miles y miles de mujeres y hombres que luchaban por una España de libertades y condiciones de trabajo y de vida dignas.
La muerte de mi abuelo ha pesado siembre sobre nuestra familia y por fin hoy hemos cumplido el deseo de honrar su memoria y por ello se que hoy mis padres estarían muy orgullosos.
Por eso nos alegramos hoy por este homenaje y por el trabajo de nuestra agrupación de familiares de asesinados de Espinosa de los Monteros, que ha logrado en parte la recuperación de nuestros familiares en la búsqueda de la verdad, la reparación y la justicia.
Para finalizar quiero expresar que con mis anteriores palabras, no he pretendido hacer ningún ataque ni a presentes ni ausentes, más bien si quisiera que estas palabras sirvieran para inducir a la reflexión, por la vida destrozada de muchas personas, por el silencio de otras tantas.
Quiero agradecer desde aquí a las personas que han permitido realizar esta gran labor y que son, Tinin, quien me colocó en el camino por el que debía avanzar, lamentando que tu lucha no se haya visto recompensada en la localización de Severina. Alex, dueño del chalet, Fernando Palacios dueño del prado de la fosa de las mujeres, ayuntamiento de Espinosa de los Monteros, y mi profundo agradecimiento a la sociedad de ciencias Aranzadi por su enorme humanidad y profesionalidad . Y en especial a Jimi por toda la dedicación y apoyo. Y por supuesto a toda mi familia sobre todo a mi hermano Vicente por su compromiso y a esperanza por haber vivido toda esta experiencia como algo personal.
Como dice un poema de Juan Gelman: Las heridas aun no están cerradas , laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad, y luego, la justicia.
Gracias.
Pedro Zorrilla
En Espinosa a 22 de septiembre de 2013.
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OTRAS INFORMACIONES:
lasmerindadesenlamemoria 
Emocionante discurso. Verdades como puños. Enhorabuena.
Memoria, reparación y justicia.
ESPACIO TANGENTE
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